He estado en Los Roques varias veces y he dormido en distintas posadas del Gran Roque, la isla principal y donde están la mayoría de las opciones de alojamiento. Digo la mayoría, porque es posible quedarse en la soledad de algunos cayos, en casas de pescadores o acampar, después de solicitar el debido permiso.
En el Gran Roque las posadas de colores se pasean entre distintos presupuestos: hay alojamiento standard, VIP y VIP superior. Algunas solo ofrecen Media Pensión, es decir: estadía, desayuno y cena por un precio fijo, por persona y por noche. Otras se decantan por el servicio Full Pensión: estadía, desayuno, almuerzo y cena; y otras -las más costosas- optan por el Todo incluído: estadía, desayuno, almuerzo, cena y paseos a los dos cayos más cercanos (Francisquí y Madrisquí) con el servicio de sillas y toldo. Posada Los Kankises entra en esta última categoría. Una posada de paredes ocre, de detalles sencillos y cuidados que te invita a relajarte y disfrutar del archipiélago sin que te preocupes por nada más.
Cada vez que voy a Los Roques elijo una posada distinta y me he paseado por todas las opciones de alojamiento. Luego, saco cuentas y la conclusión es simple: a veces -y dependiendo de los días de viaje- es preferible invertir un poco más y despreocuparse: no hay que buscar almuerzos, no hay que ir al muelle a pedir un paseo porque todo lo puedes coordinar desde la posada. Es cuestión de gusto y de cómo esté el bolsillo en ese momento.
Posada Los Kankises tiene todo lo que espera alguien que va a Los Roques sin ánimos de improvisar: te esperan en la pista de aterrizaje, llevan tu equipaje, te reciben bien y te dan las llaves de una habitación amplia con televisión por cable, baño privado y aire acondicionado; te aconsejan a dónde ir, qué ver. Te piden que te relajes porque todo el pueblo es de arena, te acompañan al muelle y te esperan al final del día para recordarte que la cena estará servida en la terraza a las siete y media de la noche; la hora en que todas las posadas son un conjunto de olores y sabores. Luego, te vas a caminar por ahí y vuelves cuando quieras para caer en esa cama que parece que abraza y no exagero. Es imposible dormir mal ahí.
Si algo tengo resaltar de Los Kankises es la comida. El desayuno es sencillo y variado: pan, mantequilla, mermelada, queso jamón o arepitas con pescado y jugos naturales. El almuerzo que envían a la playa (junto a una cava que además tiene frutas, galletas, jugos, refrescos y mucha agua) puede consistir en un arroz chino, club houses o sandwiches bien resueltos. Y la cena, tema aparte: una entrada como crema de auyama o carpaccio de pescado; un plato fuerte que siempre tendrá sabor a mar (a menos que desde el principio les indiques lo contrario) y un postre. La presentación es sencilla, el sabor es rico y la variedad es amplia; depende de lo que tengan disponible en el momento de la estadía, pero creatividad no les falta.
Todos mis viajes a Los Roques los coordino con megaVENEZUELA, si quieren quedarse en esta posada, el asunto es con ellos. Aquí también cuento sobre otra posada más económica para dormir en el archipiélago.