Vamos a Kerala, la tierra del coco

Busquemos a Kerala en el mapa. Está al sur de India, tan cerca de Sri Lanka que uno desde aquí -desde aquí, el otro lado del mundo- no entiende tanta lejanía. Pero está ahí, con su calor a punto, con sus meses de lluvia y humedad, con su paisaje tan distinto a lo que se espera de India. No sé exactamente qué es lo que se espera, pero quizá no sean palmeras y Kerala tiene muchas, por todos lados. Por eso la llaman «la tierra del coco» (Kera: coco / Alam: tierra) y a lo largo de todo su territorio, se esmeran por llenarnos de sus beneficios. A cada sitio que llegaba, me recibían con agua o leche de coco, supe cómo trabajar con su fibra y crear zarcillos, collares y pulseras. Incluso, tela. Sí, estuve en Kerala como parte de la 5ta temporada del Kerala Blog Express y seguro ahora que estás leyendo esto, te va a picar la curiosidad y querrás ir también de la manera que sea. Aquí voy a contar todo lo que aprendí.

¿Qué es el Kerala Blog Express?

Es un concurso anual que abre la Oficina de Turismo de Kerala y al que pueden aplicar creadores de contenido de viajes de cualquier lado del mundo. Si eres blogger, vlogger, etc y tienes una audiencia que sigue tus viajes, puedes concursar. La convocatoria se abre  a través de su página principal y para el 2019 cambiaron por completo la dinámica de elección. Antes, tenías que inscribirte en la página, esperar que aprobaran tu perfil y comenzar a pedir votos para optar por un puesto. Ahora la cosa es así: debes pedirle a tus amigos, familiares y seguidores que te nominen y eso lo hacen completando algunos datos que pedirán sobre ti (nombre, correo, país de origen y una opinión de porqué deberías ganar). Ellos recibirán y chequearán cada nominación y quienes más reciban, ya quedarán como parte de los 30 ganadores. No tan solo analizan las nominaciones, sino también la interacción en redes, alcance, etc. A mí me ayudó muchísimo que fui la primera persona en postularse desde Venezuela y debo confesar que no me iba a inscribir y lo hice por insistencia de Analú, otra viajera que había ganado un puesto en la edición pasada. Qué bueno que le hice caso. 

Aquí estábamos 30 viajeros, de 28 países distintos / Foto: Kerala Blog Express
Siempre estábamos juntos para arriba y para abajo / Foto: Kerala Blog Express
Y casi todos los días aparecíamos en algún periódico indio, porque los periodistas iban contando la travesía
¿Qué gastos deben asumir en el Kerala Blog Express? 

Al inscribirse, deben leer bien las letras pequeñas, para que sepan bien cómo va todo y lo más importante que deben saber es que cada viajero debe comprar su boleto a la India (desde donde sea que esté) y la empresa cubrirá el 70% de ese costo, hasta 1000$. Ese dinero se los entregarán el primer día del viaje, en rupias (moneda de la India) y podrán cambiarlo en dólares, libras, euros o la moneda que necesiten, al final del viaje. La oficina de turismo especificará el día y aeropuerto de llegada y el día y aeropuerto de salida, pero el itinerario que quiera seguir cada viajero después de eso, es libre. Es decir, puedes extender tu visita el tiempo que quieras (según lo permita la visa), pero ya los gastos corren por tu cuenta. Otro costo que deben asumir es el de la visa, un proceso que se hace online y que, en el caso de los venezolanos, cuesta 120$. Todas las compras personales y bebidas alcohólicas que no estén estipuladas en la travesía, van por cuenta del viajero. De resto, no tienen que preocuparse por nada. Los hospedarán en hoteles 3, 4, 5 estrellas, compartiendo habitación y rotando constantemente. A veces tocarán hoteles sencillos y en otras ocasiones, algunos hasta con piscina en la habitación. 

Qué debes saber antes de ir a Kerala

Hay varias cosas que debes tomar en cuenta antes de hacer un viaje a Kerala, o a la India en general, pero me voy a centrar en el sur del país que es la zona que visité. Las contaré en el orden que creo conveniente ir resolviendo:

  • Necesitas una visaComo ya dije es un requisito indispensable para poder entrar a India. Es un proceso que se puede hacer online, pero deben leer bien el tiempo de aprobación que toma para cada país. En general, este proceso es rápido. Se llena un formulario en línea bastante sencillo, en el que se debe incluir una foto escaneada como las que nos debemos tomar para estos casos. Al recibir la solicitud, se pueden tomar hasta 96 horas para aprobar o no tu visa. Una vez aprobada, la recibes por correo electrónico, la imprimes y la llevas contigo. Como ya dije, para los venezolanos el costo es de 120$ que se paga con tarjeta de débito o crédito extranjera. 
  • Cómo llegar. En Kerala hay dos aeropuertos internacionales. Uno en la ciudad de Trivandrum y otro, en Kochi. Yo entré por el primero, con Qatar Airways, desde Doha. Y salí por el segundo, también hacia Doha antes de seguir a otro destino. También se puede llegar en tren desde otras ciudades de India, pero sepan que los trenes son impuntuales.
  • Vacunas. En la página de aplicación para la visa, aparece un listado de vacunas recomendadas para visitar India, pero ninguna es obligatoria a menos que provengas de un país del que exijan presentar el certificado de fiebre amarilla. Y la verdad, nunca está de más tenerlo. Yo tenía solamente dos vacunas de las sugeridas y no tuve ningún problema. 
  • Clima. En Kerala el clima es muy caluroso y húmedo. Los meses más frescos van de octubre a marzo y la temporada de lluvias comienza más formalmente en abril, con mucha fuerza hacia junio y julio. Así que hay que ir con ropa fresca, que se seque rápido, buen calzado y dispuestos a sudar como locos. Para eso es importante mantenerse hidratados porque la temperatura no baja de los 30 grados, a menos que estén en zonas como Munnar que el clima es frío y agradable. 
  • Seguro de viajes. Es importante que tengan un buen seguro que les cubra todo: robo, extravío y temas de salud. Nunca se sabe cuando nos pueda sorprender algún malestar y es mejor estar prevenidos. Aquí les dejo un código de 5% de descuento para la compra. 
  • La comida. Kerala es uno de los estados con más variedad de picantes en todo India, así que encontrarán mucho de eso en la comida, que es deliciosa. Como todo es cuestión de probar, vayan preparados con medicación para el estómago en caso de que no soporten los cambios de sazón. A mí me fue muy bien, solo trataba de no comer tan fuerte en los desayunos, comer muchas frutas y tomar mucha agua, siempre embotellada. 
  • La moneda. El cambio se hace a rupias y uno bueno es de, al menos, 60 rupias por dolar (que es la mejor moneda para cambiar) Es recomendable en las casas de cambios de las calles, más que en los hoteles o aeropuerto. En nuestro caso, que viajábamos en grupo con la oficina de turismo, nos consiguieron un buen cambio al final del viaje. 
  • El alcohol. Tomar bebidas alcohólicas no es muy común en el sur de India, especialmente en Kerala. Hay hoteles que ni siquiera tienen alcohol para la venta. Así que se puede comprar en algún abasto y llevar a la habitación o para compartir cuando quieran, siempre y cuando pidan permiso. Yo aproveché de probar dos cervezas y un vino tinto, pero como cosa rara, no recuerdo los nombres. Solo que estaban muy bien. 
Las palmeras dibujan los paisajes de Kerala
Y esa posibilidad de ver las rutinas
Escenas del mercado principal de Munnar
O de cualquier calle mientras vas caminando por ahí
A veces hace tanto calor, que ni tener al ventilador de frente da alivio
Qué ver y hacer en Kerala

Durante los 15 días que estuvimos recorriendo el estado, pasamos por distintos paisajes; fuimos del calor y la humedad al frío y volvimos al sol. Vimos playas y montañas, pero también ríos y palmeras. Aquí les detallo cada actividad que hicimos para que tomen nota, se enamoren de Kerala y vayan a verla con sus propios ojos. La verdad, es una experiencia increíble. 

  • Navegar por los backwaters de Kerala. Vivir sobre el agua, llevar una rutina calmada en la orilla. Eso es lo que se puede ver cuando se navega esta red de canales que cubren, al menos, 900 km de Kerala. Muchas palmeras, humedad, quietud y una vida que se levanta en torno a ese paisaje. La mejor manera de sentir esta experiencia es pasando la noche en uno de los tantos houseboats que van surcando esas aguas. Eran embarcaciones que transportaban arroz y que se fueron transformando en una suerte de hotel flotante, perfectamente equipadas y con techos de paja. Hoy en día hay muchos operadores turísticos en la zona y la oferta de las casas-bote ha ido en aumento. Así que se pueden encontrar sencillas y otras, más lujosas con todos los servicios: un chef que se encarga de las comidas y al menos dos personas más que están atentos a que no te falte nada. Los cuartos tienen aire acondicionado y todas las comodidades. Es muy lindo navegar por allí, ver cómo viven en la zona y llevarse una dosis de naturaleza. Los motores hacen ruido y a veces, cuando los canales se vuelven estrechos, parece que hubiese tráfico entre las palmeras, pero es parte de la experiencia. Cuando el bote se ancla, solo queda disfrutar la noche, ver el cielo estrellado y despertar con el canto que se escucha de los templos cercanos. Nosotros navegamos en Allepey. 
Muchas horas navegando por este paisaje que no aburre
  • Jugar con las olas del mar. Dicen que Kerala no se parece el resto de India, y aunque no está bien comparar, pues sí, es cierto. Su paisaje dista mucho de lo que se ve en el norte del país -aunque no lo conozco aún, claro que he visto de qué va- por lo que nos vamos a encontrar muchas palmeras y unos 500 km de costa que reciben al Mar Arábico. La primera vez que puse mis pies en la arena india, fue en la playa de Kovalam. Era en medio de un atardecer, había brisa, cantos lejanos y me tomó por sorpresa la tibieza del agua. Creo que asumí que estaría fría, pero las playas de Kerala tienen una temperatura distinta, agradable. En India, lo normal es que la gente se bañe con ropa, es parte de su cultura y no está bien visto que utilices un bikini cuando nadie más lo está haciendo, a menos que sea una playa más turística. Hay que ser respetuosos. Otra playa es la de Kaddapuram, muy larga, llena de palmeras, con olas fuertes, pero divertidas. Está cerca de la ciudad de Thisur, que tiene playas muy hermosas y poco visitadas, por lo que pueden estar a sus anchas. Una parte de Kaddapuram está reservada para un resort, pero se puede disfrutar de esa misma orilla un poco más allá. Otro buen recuerdo del viaje es la playa de Adikadalayi, en la que -si se tiene suerte- se puede ver la rutina de los pescadores en la orilla. Llegamos allí después de andar más de seis horas en el bus, con mucho cansancio. Vi la playa desde arriba, desde la terraza de un hotel, hice algunas fotos y luego dejé todo y me entregué a ese mar que era caliente, pero con brisa fría. Una maravilla. Otras playas que pueden visitar son: Payyambalam, en Kannur o Varkala que es una de las más concurridas. Pueden revisar el mapa y pasearse por otros nombres y escuchar recomendaciones más locales. 
Un atardecer sereno en Kovalam
El relax en Kaddapuram
La vista hermosa de Adikadalayi
  • Recorrer las plantaciones de té en Munnar. Este es uno de los paisajes que más me impresionó durante el viaje. No sé si es porque nunca antes había visto algo así o qué, pero lo cierto es que es lindísimo ver montañas y montañas que se extienden como una alfombra llena de té. La mirada se pierde. Llegar a Munnar, además, es alejarse de la humedad y el calor. Aquí el clima es frío y por eso era el destino perfecto para los colonos ingleses, que buscaban temperaturas más frescas. Aquí lo ideal es caminar entre las plantaciones, visitar alguna fábrica de té, o el museo del té para aprender más del proceso. Le dediqué un post a mi experiencia en Munnar. Allí pueden leer más. 
Las plantaciones de té en Munnar
El clima frío es bueno para cultivar el té
  • Entrar al mundo ayurvédico. ¿Han escuchado hablar de la ayurveda? Es la medicina tradicional india y que nació justamente en Kerala, hace más de 5000 años. La ayurveda explica que al tener equilibrio en mente, cuerpo y espíritu, lograremos estar en paz y en sanación. Y todo esto lo hacen a través del conocimiento que, desde tiempo ancestrales, fue pasando de generación en generación. En el Vaidyaratnam Ayurveda Museum, que está en la ciudad de Thrissur -y que es lo mismo que entrar a un remanso de tranquilidad- explican muy bien cómo la ayurveda utiliza todo lo que la persona tenga a mano para sanar y obtener el equilibrio: alimentos, plantas y elementos de la naturaleza. Así que la ayurveda está bien extendida en India y, por supuesto, en toda Kerala y a cualquier lugar que se vaya es posible gozar de sus beneficios con algún masaje o incluso hacer retiros para aprender más de esta práctica. Eso es algo que me queda pendiente para un próximo viaje, me encantaría estar 15 ó 20 días en algún centro aprendiendo más de esta medicina india. 
En el museo dan una gran explicación sobre la ayurveda
y en sus espacios se siente mucha tranquilidad
  • Ir a algún festival y entrar a los templos. Las danzas, festivales y fiestas que se hacen en Kerala, son bien conocidas en el resto del país, por su colorido y su importancia religiosa. Las mujeres no tenemos permitido entrar a algunos templos, pero a los que sí, debemos hacerlo con los hombros y pecho cubiertos. Todos debemos entrar descalzos. Es posible ir de un lado al otro y que de repente, nos consigamos con alguna celebración y se sabe porque los elefantes estarán vestidos de colores y son los protagonistas de la fiesta. Hay algo que hay que entender, y es que es parte de la cultura india criar a los elefantes y entrenarlos para sus festivales, por eso se ven con cadenas en las patas y son dirigidos. Esto puede chocar a muchos, pero para ellos es muy normal. El elefante es signo de abundancia, mientras más haya en un templo significa que hay prosperidad. Otra de las cosas que seguro podrán ver en Kerala es el Theyyam, un ritual muy antiguo que entre danzas y tambores rinden tributo a un Dios para mantener alejadas la pobreza y la enfermedad. En medio de este ritual, el Dios guía al bailarín en el consejo de las personas que se acerquen a hablar con él. A mí me pusieron arroz en las manos y me dijeron que tendría los caminos abiertos para viajar muy lejos. 
A los elefantes le colocan elementos decorativos
Durante el Theyyam
  • Wayanad Wildlife Sanctuary. Kerala es muy verde y no solo son palmeras o el contraste de las plantaciones de té; también tiene reservas naturales en las que es posible adentrarse para hacer trekking o actividades como rappel, kayak, rafting, montar a caballo y más. Wayanad es una de esas zonas, quizá la más extendida y hay muchas posibilidades de vivir lo que todo ese verde tiene para ofrecer. Disfruté mucho llegar hasta aquí en jeeps, aunque no tanto las caminatas porque fue uno de los días más calurosos del viaje (casi 38 grados y 98% de humedad), así que es importante que se mantengan hidratados para evitar los golpes de calor y puedan disfrutar del paisaje que es maravilloso. 
Después de un trekking en Wayanad
  • Caminar por Fort Kochi. Sí, quizá esto ya sea mucho más turístico, pero no hay que dejarlo de ver. La ciudad de Kochi, una de las más importantes y grandes de Kerala, está dividida en Ernakulam, que es tierra firme y hay varias islas, entre las que se encuentra Fort Kochi que es la más antigua. Aquí está la iglesia de San Francisco, la más vieja de toda India, y donde reposan los restos del explorador Vasco de Gama. Y a los alrededores suceden muchas cosas al mismo tiempo: los pescadores en la orilla, los vendedores en la acera y hay de todo: artesanía, cocos, pescados de cualquier tipo, mariscos frescos, saris de colores, graffitis, tuk tuks, una comunidad judía que tiene un amplio mercado que hay que caminar entero, muchos cafés, muchas opciones, muchas cosas por ver. Fort Kochi es sentir la vibra de Kerala a toda plenitud. 
Pescadores en las aceras de Fort Kochi
¡Coco y más coco!
  • Aprender más del Karali. El nombre completo es Kalaripayatu, pero también se le dicen Karali y son las artes marciales más antiguas del mundo y que tienen su origen en Kerala. Es un entrenamiento que implica cuerpo y alma, que imita el movimiento de los animales como el tigre, la golondrina y la serpiente y que está rodeado de misticismo. Es posible asistir a alguna demostración del Karali y, por favor, háganlo. Nosotros fuimos a una en Calicut y es impresionante. Estar allí y ver la fuerza y elegancia de los movimientos, el sonido de las armas que utilizan (de madera o metal) y ver cómo rinden tributo a los dioses, es algo único. El Karali era parte de los entrenamientos a los guerreros en la antigüedad y aún se sigue enseñando a jóvenes que ayudan a conservar el milenario arte marcial. 
Artes marciales milenarias
  • Probar la comida. Hay que comer al estilo tradicional: con las manos, mientras nos sirven la comida en hojas de plátano. Se come con las manos, porque es más sano y hace que disfrutes más los alimentos. Se hace con la mano derecha porque la izquierda es considerada impura -es con la que te limpias el trasero-, pero la regla se salta para los zurdos. Así que lo importante es usar solo una mano. La comida varía según la temporada, creencias religiosas y culturales. Hacerlo es casi un ritual: te colocan la hoja de plátano vacía y un cuenco con agua, con el que puedes ir mojando los dedos si necesitas limpiarte. Inmediatamente, te comienzan a servir pequeñas porciones de alimentos muy coloridos hasta llenar casi por completo la hoja. Pescados al curry, camarones picantes, mango picante, acelgas, algas, chips de banana, arroz o vegetales son algunos de los sabores que van a probar. Algunos pican muchísimo. Al terminar, lo correcto es doblar la hoja por la mitad (de atrás hacia adelante). 
Sí, quiero más
  • Viajar en un tren nocturno. Viajar en tren es abstracción, al menos para mí. Pero en India moverse en tren es otra cosa. Es una buena oportunidad para ver de cerca cómo confluyen culturas, idiomas y costumbres en un solo vagón. Hay que ser flexibles para vivir esta aventura (para viajar, en general), pues es una odisea comprar el ticket, esperar en el andén (se retrasan muchísimo) y para estar ya adentro en la cama seleccionada. Cada compartimiento tiene seis camas. Las de abajo se utilizan como asientos y las superiores están replegadas hasta que decidas ir a dormir. A mí me tocó la última, la más alta y me parece la mejor. Si te quieres aislar pronto, pues subes y no tienes que esperar -como en las otras- que las demás personas decidan ir a dormir también. Es una experiencia interesante, que nos mantiene en alerta todos los sentidos, pues es importante estar pendientes de no pasarnos de estación (yo nunca entendí los anuncios ni por cuál íbamos). Lo que sí sé es que compartí con una familia que iba a un matrimonio, que mi tren salió cerca de las ocho de la noche y llegué a destino cerca de las cuatro de la madrugada y que, al contrario de mucha gente, yo sí logré dormir unas cuatro horas, al menos. 
Un tren en el andén, que no era el nuestro
Todos, en un mismo compartimiento

Kerala es un viaje emocionado, que deja con ganas de ver más. Quiero volver y viajar por mi cuenta y más despacio, y desde allí, aventurarme a otros estados de India. Lo que acaban de leer es el viaje que hice como parte de la 5ta temporada del Kerala Blog Express y es una manera hermosa y singular de conocer el estado. Si quieren viajar por su cuenta, no duden en revisar la página de la oficina de turismo que saben guiar muy bien con todo lo que se debe saber. Estoy segura que también quedarán prendados, como yo, de la tierra del coco. 

 

4 respuestas a “Vamos a Kerala, la tierra del coco”

  1. Me gustó mucho tu relato.
    Estoy impresionada por la belleza que tiene este planeta y la posibilidad de viajar.
    Muchas gracias por vuestro tiempo.
    Silvia.

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