Si estás buscando hostales en Barcelona que estén bien ubicados, con buenas reseñas, buen ambiente y con todas las comodidades que te hagan sentir seguro, entonces, sigue leyendo porque el Yeah hostel tiene lo que los viajeros necesitamos. Y un poquito más.
Me alojé aquí dos noches, cuando tenían la ocupación completa. Pensé que podíamos ser muchos al mismo tiempo, pero en este hostal de 7 pisos -hay ascensor- y un montón de habitaciones, hay espacio suficiente para que todos estemos por ahí sin atropellarnos. Y eso es lo que te quiero contar: en la planta baja del Yeah hostel está la recepción y el restaurante-bar que es amplio y bonito; el primer piso es una gran sala para relajarse, trabajar, jugar PlayStation, ver televisión y pasar el rato; todos los demás pisos son habitaciones de cuatro, seis camas mixtas o privadas y en el último, aparece una terraza con una vista hermosa de Barcelona y una piscina pequeña que no es más que una invitación a vivir bien la vida.
Al entrar, te dan un brazalete con una llave electrónica. Con eso tienes acceso a tu habitación y la entrada del hostal, las 24 hrs. Cada habitación tiene un baño adentro -muy conveniente para no salir de ahí, pero no tanto si te urge y está ocupado- y cada cama tiene una cortina para que no te molesten, un gran cajón para guardar tus pertenencias (debes llevar candado) y un espacio más pequeño con una lámpara y enchufes que resulta muy cómodo. Las camas están geniales; las habitaciones tienen aire acondicionado y no se cuela el ruido externo; así que dormir bien está garantizado.
Si reservas en el Yeah hostel desde aquí, vas a tener mejores tarifas porque es directamente con ellos.
La tarifa del Yeah Hostel no incluye desayuno, pero por 5€ puedes optar por un buffett bastante completo y hasta las 11am vas a conseguir frutas, cereales, jugos, café, panquecas, waffles, panes de varios tipos, huevos como te provoquen, charcutería, quesos, dulces, croissants. En fin, que está muy bien y vale la pena. Todas las noches también ofrecen una cena por 12€ que incluye entrante, principal, postre y bebida; además del buen ambiente que se forma después. Las cañas y el vino están a la orden del día y allí se encargan de que te sientas bien y relajado.
LO QUE MÁS ME GUSTÓ:
- La atención de los chicos de la recepción y el restaurante. Siempre amables, sonrientes, conversadores. ¡Gracias, Lucía, Fran, Sofía! por ser tan especiales.
- Los desayunos. Nada como desayunar en calma y con varias opciones para comenzar el día.
- La terraza, ¡por favor! y mucho más si ya son días de calorcito, como cuando yo estuve. Lo que provoca es quedarse ahí, remojar los pies en la piscina y que la vista se pierda sobre Barcelona.
- La limpieza del hostal. No te das cuenta en qué momento dejan todo acomodado.
- La ubicación. Porque se puede llegar caminando a muchos lugares, el metro está apenas a una cuadra y los autobuses nos llevan desde ahí a casi cualquier parte.
- El primer piso con tanta comodidad para trabajar. Un detalle que hoy aprecio mucho cuando me decido por un hostal.
Si estás buscando hostales en Barcelona, espero que tomes nota de esta opción. El Yeah hostel es un sitio seguro, bonito y en el que siempre están dispuestos a ayudarte si tienes alguna duda viajera. Ah, se me olvidaba, también ofrecen tours por la ciudad y algunos son nocturnos. En fin, que volvería encantada a alojarme allí.
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