Los que viajamos, parecemos vivir a destiempo. Estamos en casa, en la oficina, en el sofá, en el metro, en el tráfico, siempre pensando que podemos estar en cualquier otro lugar. Nos despertamos una mañana recordando ese amanecer en otra ciudad, esa noche en la que no dormimos por estar conociendo o preguntándonos qué horaSigue leyendo «La melancolía del viajero»