Déjenme dormir, que estoy de viaje

Parece que son más de las tres de la tarde. El cansancio de los días pasados me ha caído sobre los hombros y lo he arrastrado hasta Chuao. Se subió a la lancha conmigo, llegó hasta el pueblo y volvió a bajar a la playa donde nos sentamos alejados de la orilla, bajo esos toldosSigue leyendo «Déjenme dormir, que estoy de viaje»